Cualquier mente cinéfila maliciosa podría pensar que a Danny Boyle no le haría falta ningún actor con excesivas dotes interpretativas para su ‘127 hours’.
Y es que lo que dicen que está planeando Boyle y su estrecho colaborador, Simon Beaufoy, para no bajar el listón alcanzado con ‘Slumdog Millonaire’, le podría encantar a todo intérprete ‘becario’: tienen pensado rodar la primera hora de la película sin diálogo.
Idea que me parese arriesgada pero Valiente: basar la fuerza del filme en lo que llamamos el ‘no-diálogo’.
Es decir, relatar sólo con imágenes, al menos durante esos 60 minutos iniciales, la dramática historia de Aron Ralston, se trata de aquel alpinista yanqui que se amputó su propio brazo para liberarse después de ser atrapado por una roca casi cinco días en un remoto cañón del sureste de Utah.
desde luego, veo que se trata de un trabajo muy Bueno, y además para un actor que no tendría que pasar la treintena de años.
La elección final de Danny para hacer de Ralston en el gran pantallón me resulta estimulante, a la par que acertadísima: James Franco, una estrella situada injustamente en la parte baja de la lista A de Hollywood.
Me parece un tipo buenísimo, al que le falta un pelotazo bueno en solitario para hacer sombra a más de un rival de la susodicha lista.
Y ésta podría ser su oportunidad. Se pone muy, pero que muy, interesante este proyecto.
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