;



jueves, 19 de noviembre de 2009

La Saga Crepúsculo: Luna Nueva (2009)


COMENSO EL FURORRRRRRRRR.............


Intentan sacar las entradas de la primerísima sesión de ‘La Saga Crepúsculo: Luna Nueva’.
Predominan las chicas, con o sin novio, entre los 15 y 17 años.


A quién le falte de ellas la cámara digital es que ha cometido el gravísimo error de olvidársela en casa, porque no hay ninguna que haya pasado por delante del macro-panel de exposición de la película que no se haya hecho una foto, sola o en grupete. Ni tampoco que se haya inmortalizado dentro de la sala.
Yo he tenido la precaución de comprar mi entrada por Internet.

Entro en la sala y encuentro fácilmente mi sitio porque es uno solitario

. No cambia el paisaje: veo pocos chicos.
Faltan 15 minutos para que empiece la proyección.

La peña fémina se desespera.

Llega la hora, las luces se apagan y empiezan los gritos de histeria, unos cuantos trailers tranquilizan al personal.
Se acaban los trailers y aparecen los logos de Aurum y Summit Entertainment.

Nuevos gritos de locura contenida, hay que reservarse.
Unos cuantos minutos de cinta y aparece Robert Pattinson/Edward Cullen, exultante.

Más gritos pero esta vez de nerviosismo.

Está claro que él es la estrella.
Y así sigue la tónica del público testosterónico presente durante el filme.


Esperen .. que no quiero olvidarme de algo más, algunos de los momentos en los que casi se cae la sala de los aplausos:


Momento tierno en el que Edward le dice a Bella: ‘Tú me das todo sólo con respirar’.


Chorreaban Estrogenos por las escaleras.
Momento camiseta de Taylor Lautner/Jacob cuando Bella se cae de una moto. Joder el chaval, madre qué pectorales y qué cacho de de tableta de chocolate. No me extraña el delirio.


Momento ATENCIÓN SPOILER ‘casi-beso’ de Jacob y Bella que no consuman. Una chica de delante se hace polvo las manos diciéndole a Jacob: ‘Jódete, jódete’. FIN SPOILER


Momento beso pasional Edward y Bella. La misma chica de delante grita y ríe como una poseída mientras aplaude a lo bestia sin parar.


Y momento final, último segundo de la película antes de que empiecen los créditos finales en el que ATENCIÓN SPOILER (POR SI LAS MOSCAS) Edward le pide algo a Bella. Las palmas de las manos y las yemas de los dedos de la gente estaban como si los hubieran pasado por la barbacoa. FIN SPOILER.


He visto incluso a chicas salir llorando de la sala.


¿Adónde quiero llegar con esto?. Pues simplemente quiero certificar algo que es evidente: esta saga es un producto empaquetado muy exclusivo para fans, y simpatizantes, y así seguirá hasta que se agote.
Por tanto, cualquier valoración pseudo-gafotas de la película, sobre aspectos artísticos, técnicos y demás zarandajas, importará una mi*rda a los que esta franquicia le produzca naúseas.


A mí eso no me ocurre, por lo que me dirijo al público potencial de la misma. Advierto que lo que voy a contar a continuación podría hacer vomitar a los detractores de la saga.


A pesar de que ‘La Saga Crepúsculo: Luna Nueva’ sigue explotando al máximo el tono adolescente de la franquicia, dándole a sus protagonistas minutos de cámara para ellos solitos en los que están Atraidos físicamente (por la parte que me toca diría que Kristen Stewart hace honor al nombre de su personaje), su gran valor es la historia de amor acojonante que contiene, y en la que se da un paso más, realmente angustioso para quién sufra en sus carnes estos temas tan pasionales.
Olvidensen de buscar el detalle milimétrico con la novela homónima de Stephanie Meyers. La sigue bastante, pero hay cosas que funcionan mejor en el cine que en el papel.
Lo que no cambia en absoluto es la difícil relación sentimental de Edward y Bella, ahora en peligro a consecuencia del incidente del corte en el dedo durante la fiesta de cumpleaños que le hacen los Cullen.
El abandono de Edward está presente, con la consiguiente sensación de soledad, desesperación, tristeza, etc. que invade a Bella, exponiéndola incluso al ataque de Victoria, o de cualquier otro vampiro, y que la hace a ella incluso exponerse a la muerte al darse cuenta que es la única forma de volver a ver a su noviete chupasangre.


Lo que se nota con claridad, y se representa bastante bien, es que aquí el amor de Bella se lo disputan dos (bueno, ya saben que ella lo tiene y lo tendrá siempre claro a quién quiere).
Jacob se hace más fuerte como personaje, y su presencia es mucho más notable.

Así que toca sufrir por el chico, sabiendo que el pobre lo tiene difícil para arrebatarle el amor tan intenso y apasionado que profesa a Edward.

En eso van a disfrutar de lo lindo.
El resto, con más o menos fidelidad, ya lo conocen .

Las dos novedades respecto de la entrega anterior, que también se recoge de la novela es, por un lado, el descubrimiento de Jacob de su condición de Hombre-Lob, y su candidatura como ‘chico’ de Bella, aunque tenga poco que hacer. Un auténtico Rompecorazones licántropo.
Es normal que llame la atención viendo cómo ha cambiado el muchacho, con ese aspecto anabolizado que luce a base de bien (impresionantes las sesiones de gimnasio que se ha tenido que meter). No es que acepte de buenas su nueva vida, pero no tiene más remedio que unirse a la manada liderada por Sam Uley.
Y, por otro lado, también la aparición de los Volturi, lo más cercano a la realeza que tienen los vampiros.

Es de suponer que su papel será más relevante en próximas entregas, quedándose aquí en una mera presentación, eso sí bastante amenazante y preocupante para la integridad de los dos tortolitos.
Así que, la esencia de la segunda entrega literaria está presente en esta secuela, pero adaptada con las características que tenía la versión cinematográfica ‘Crepúsculo’, y que le ha dado su sello de identidad: un aire muy televisivo, y unos efectos especiales de andar por casa. Bueno, para ser justos, hay momentos bastante buenos de los lobos gigantes, aunque hay otros que mejor se los podrían haber ahorrado.
Pero, insisto, lo importante es cómo se ha representado ese paso más en la relación de Edward y Bella, y eso Chris Weitz ha estado de lujo.

Mucho más artística en ese aspecto.
Aunque no sé yo en qué grado ha intervenido el talento de Weitz en esta película, teniendo en cuenta que estamos ante una obra que forma parte de algo que se ha convertido prácticamente en una marca, con las posibilidades justas para dar vuelo a la creatividad.
También esta continuación es más potente porque Robert y Kristen tienen aún más química que en la película original.

No sé si será porque personalmente le han puesto más pasión, o porque han sabido reflejar perfectamente lo que cuenta la novela respecto a sus personajes. El caso es que la pasión mutua traspasa la pantalla, y eso derrite al personal.
A quien no hay que olvidar es a Lautner que aquí da la réplica con nota. Los demás, a excepción de Michael Sheen, que lo poco que sale demuestra que es un fichaje 5 estrellas, son agradables acompañantes de los protagonistas.

Por cierto, quería mencionar algo sobre el final. El personaje de Bella sigue dale que te dale con que Edward la convierta en vampiro y él continúa resistiéndose ATENCION SPOILER …, ¿o no?. En eso el desenlace de la película es brutalmente fan. Quien no se haya quedao pillado es que se había dormido, y me extraña. FIN DE SPOILER.
En fin, que a mí me ha gustado esta secuela, y me ha dejado con ganas de más. Entiendo que a los detractores de la saga les importe un huevo si la película es buena o no. Esto es un producto no apto para todos los públicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario