Uno está curado de espanto con el asunto de los remakes, y le hierve menos la sangre cuando lee esa palabreja en cualquier proyecto nuevo de Hollywood.
Más que nada por dos razones, una porque es inútil luchar contra algo tan viral, para darse cuenta que la mayoría de esos remakes son papel para envolver bocadillos, es decir, de usar y tirar.
No obstante, hay que reconocer que de vez en cuando uno se lleva gratas sorpresas en esto de las revisiones.
Hablando de lo que aquí nos interesa, la nueva versión de ‘Fright Night’ (la hora del espanto) que está montando la DreamWorks Pictures, aquella cinta icónica de terror/comedia original de 1985 dirigida por el ‘diabólico’ Tom Holland, ya cuenta con el aliciente de tener en la dirección al australiano Craig Gillespief, un apañao del negocio que con su ‘Lars y una chica de verdad’ llamó la atención de la industria USA, y que merece desquitarse de la decepción de esos 11 millones de dólares que recaudó con ella en todo el mundo.
Que el guión de esta revisión lo está redactando Marti Noxon, de cuyos dedos han salido los guiones de ‘Buffy The Vampire Slayer’, ‘Mad Men, ‘Anatomía de Grey’ o su spin-off ’Private Practice’, pues también tiene su qué.
Lo único que se le pide es que mantenga ese tono de comedia y terror que tenía el filme original, y que no sean los nuevos efectos especiales los que salven la cinta.
El siguiente paso ha sido fichar al protagonista, y Anton Yelchin (’Terminator Salvation’, ‘Star Trek’) está en negociaciones con la DWP para serlo, cosa que me alegro porque el tipo me parece interesante como actor y podría ser el sustituto ideal del originario William Ragsdale en el papel de Charlie Brewster.
Creo que puede darle ese toque de ‘frikismo’ que necesita el personaje. Hay que tener en cuenta que el Brewster inicial era un tipo aficionado hasta las trancas de las películas ‘de miedo’, y la historia del filme de Holland estaba potenciada por esa obsesiva afición fanática.
Más que nada por dos razones, una porque es inútil luchar contra algo tan viral, para darse cuenta que la mayoría de esos remakes son papel para envolver bocadillos, es decir, de usar y tirar.
No obstante, hay que reconocer que de vez en cuando uno se lleva gratas sorpresas en esto de las revisiones.
Hablando de lo que aquí nos interesa, la nueva versión de ‘Fright Night’ (la hora del espanto) que está montando la DreamWorks Pictures, aquella cinta icónica de terror/comedia original de 1985 dirigida por el ‘diabólico’ Tom Holland, ya cuenta con el aliciente de tener en la dirección al australiano Craig Gillespief, un apañao del negocio que con su ‘Lars y una chica de verdad’ llamó la atención de la industria USA, y que merece desquitarse de la decepción de esos 11 millones de dólares que recaudó con ella en todo el mundo.
Que el guión de esta revisión lo está redactando Marti Noxon, de cuyos dedos han salido los guiones de ‘Buffy The Vampire Slayer’, ‘Mad Men, ‘Anatomía de Grey’ o su spin-off ’Private Practice’, pues también tiene su qué.
Lo único que se le pide es que mantenga ese tono de comedia y terror que tenía el filme original, y que no sean los nuevos efectos especiales los que salven la cinta.
El siguiente paso ha sido fichar al protagonista, y Anton Yelchin (’Terminator Salvation’, ‘Star Trek’) está en negociaciones con la DWP para serlo, cosa que me alegro porque el tipo me parece interesante como actor y podría ser el sustituto ideal del originario William Ragsdale en el papel de Charlie Brewster.
Creo que puede darle ese toque de ‘frikismo’ que necesita el personaje. Hay que tener en cuenta que el Brewster inicial era un tipo aficionado hasta las trancas de las películas ‘de miedo’, y la historia del filme de Holland estaba potenciada por esa obsesiva afición fanática.
La trama no tenía desperdicio: Charlie es un enamorado de los viejos filmes de terror que programan en ‘la hora del espanto, un programa televisivo presentado por la estrella del género, Peter Vincent.
Pero sus fantasías se mezclan con la realidad cuado comienza a sospechar que su nuevo vecino es un vampiro, y es el causante de los últimos asesinatos que han ocurrido en la ciudad, cuyas víctimas aparecen desangradas. Ante la incredulidad de los que tiene más cerca, Charlie intentará pedir ayuda al mismísimo Peter Vincent para desenmascarar al vampiro.
Estoy ansioso por conocer quién hará de Vincent, porque Roddy McDowall lo bordó.
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