¿Es reprochable que el ‘Clash of the Titans’ de 2010, un remake esperado por los fans de la cinta original, tenga un cierto olor a ‘300′, visualmente hablando?.
Bueno, hay que ser justos diciendo que ‘copia’ lo que se dice ‘copia’ de lo que hizo Zack Snyder con aquella película, por la que le consideraron un visionario, no es.
Aunque sí es cierto que está algo influenciada por aquel filme que revolucionó el cine (pschh, aficionado), lo cual se nota al menos con su material cartelero.
Bueno, hay que ser justos diciendo que ‘copia’ lo que se dice ‘copia’ de lo que hizo Zack Snyder con aquella película, por la que le consideraron un visionario, no es.
Aunque sí es cierto que está algo influenciada por aquel filme que revolucionó el cine (pschh, aficionado), lo cual se nota al menos con su material cartelero.
Los nuevos pósters que se han lanzado de esta candidata a peliculaza corroboran que ‘300′ es, sin duda, un referente.
A mí me basta que con que Louis Leterrier haya captado la magia del clasicón ochentero de Desmond Davis.
Que un tipo como yo, cuya memoria se va a acercando a la de un pez , tenga recuerdos imborrables de aquel largometraje, cuando por aquel entonces todavía era un cinéfilo incipiente de garrafón, es algo fuerte.
No quiero sólo CGI por un tubo, un montaje trepidante como mandan los cánones de ahora, y una banda sonora que me deje pegado al butacón.
Quiero algo más, y no se trata de un deseo imposible. Hay maquinones, como por ejemplo Jon Favreau o Chris Nolan, que ya han demostrado que es posible ver CINE con mayúsculas. Falta que al tite Cameron lo ratifiquen en ese grupete de ‘directores estrella’
No obstante, si la caña ‘pirotécnica’ es infartante, podría apañarme.
Espero que esa lucha por el poder que enfrenta a los hombres contra los reyes y a los reyes contra los dioses sea de lo más estimulante.
A mí me basta que con que Louis Leterrier haya captado la magia del clasicón ochentero de Desmond Davis.
Que un tipo como yo, cuya memoria se va a acercando a la de un pez , tenga recuerdos imborrables de aquel largometraje, cuando por aquel entonces todavía era un cinéfilo incipiente de garrafón, es algo fuerte.
No quiero sólo CGI por un tubo, un montaje trepidante como mandan los cánones de ahora, y una banda sonora que me deje pegado al butacón.
Quiero algo más, y no se trata de un deseo imposible. Hay maquinones, como por ejemplo Jon Favreau o Chris Nolan, que ya han demostrado que es posible ver CINE con mayúsculas. Falta que al tite Cameron lo ratifiquen en ese grupete de ‘directores estrella’
No obstante, si la caña ‘pirotécnica’ es infartante, podría apañarme.
Espero que esa lucha por el poder que enfrenta a los hombres contra los reyes y a los reyes contra los dioses sea de lo más estimulante.
26 de marzo de 2010 es una fecha que quisiera guardar en mi mini-disco duro cabezón.
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