Una práctica común en el mundo de la crítica del cine es hablar de aquellos estrenos que nos interesan. Pocos son los que hablan de cosas que les parecen deleznables —el adjetivo puede sonar como un graznido de pato, pero cabe justo—. Así, creo que resulta un ejercicio sano hablar desde el prejuicio y el profundo desagrado. “When in Rome”, película dirigida por Mark Steven Johnson y escrita por David Diamond y David Weissman, es un film que no pienso ver en estado de sobriedad.
Imaginen una chick flick, pérfido subgénero del cine estadounidense, y traten de que la bilis no los haga vomitar. A mí me cuesta y mucho. Es en el presente estado que escribo sobre esta película que “versa” —el verbo “versar” seguramente le queda grande— sobre una mujer muy bonita de nombre Beth—interpretada por Kristen Bell— quien “escapa de Nueva York” y de algunos problemas amorosos con múltiples muchachos para llegar a la Roma que le da sentido al título y al juego de palabras.
En Roma, en una recontra reputada fuente de amor, esta señorita saca algunas monedas para enamorar mágicamente a varios hombres —interpretados por Jon Heder, Dax Shepard, y Will Arnett—que complicarán su estadía en Italia. A estos hombres se les sumará un periodista —Josh Duhamel— que parece enamorarse en serio de Beth y quien luchará por su amor.
Uf, la bilis es algo difícil de controlar. Por suerte hay nombres como los de Will Arnett —y muchos recuerdos de “Arrested Development”— o John Heder y su “Napoleon Dynamite” que pueden ayudarnos. En fin, no ha sido tan terrible. Tal vez, con algo de alcohol en sangre e invitado por agentes de prensa, me acerque a algún cine que se digne proyectarla y le dé una oportunidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario