Varsovia ,Domingo 16 de agosto de 2009
Miles de admiradores polacos celebraron el cumpleaños de Madonna el sábado por la noche cantándole a coro una canción durante un concierto de la artista, que horas después cumplía 51 años.
Durante una pausa entre dos canciones, un admirador elevó una pancarta que le deseaba un feliz cumpleaños, lo que provocó que los miembros de la audiencia cantaran al unísono Que vivas cien años, una canción tradicional polaca.
``¡Siento su amor!``, respondió Madonna a los cientos de miles de seguidores que abarrotaron un enorme campo al aire libre para la última parada de su gira musical Sticky & Sweet.
Muchos de los admiradores cercanos al escenario sostenían corazones de papel. Uno de ellos decía: ``Adóptame``.
El concierto en Varsovia coincidió con una festividad católica en la que se celebra la asunción de la virgen María, lo que provocó las protestas de algunos polacos.
Varias personas que se opusieron al concierto se plantaron con pancartas en la entrada al acontecimiento y un grupo protestó durante semanas para que la famosa cantante cambiara la fecha de su actuación.
La protesta, sin embargo, no obtuvo el apoyo oficial de la iglesia ni del público. Aunque Polonia, que vio nacer al ya fallecido papa Juan Pablo II, es en su mayoría católica, la nueva generación de jóvenes polacos se ha adaptado totalmente a la cultura pop.
Durante el concierto, Madonna rindió homenaje al cantante Michael Jackson, quién murió en junio. Un imitador del famoso artista vestido como el rey del pop bailó algunos de sus pasos famosos.
``Aplaudamos a unos de los mayores artistas que ha conocido el mundo``, gritó Madonna antes de ponerse a cantar su famoso éxito Holiday.
Durante una pausa entre dos canciones, un admirador elevó una pancarta que le deseaba un feliz cumpleaños, lo que provocó que los miembros de la audiencia cantaran al unísono Que vivas cien años, una canción tradicional polaca.
``¡Siento su amor!``, respondió Madonna a los cientos de miles de seguidores que abarrotaron un enorme campo al aire libre para la última parada de su gira musical Sticky & Sweet.
Muchos de los admiradores cercanos al escenario sostenían corazones de papel. Uno de ellos decía: ``Adóptame``.
El concierto en Varsovia coincidió con una festividad católica en la que se celebra la asunción de la virgen María, lo que provocó las protestas de algunos polacos.
Varias personas que se opusieron al concierto se plantaron con pancartas en la entrada al acontecimiento y un grupo protestó durante semanas para que la famosa cantante cambiara la fecha de su actuación.
La protesta, sin embargo, no obtuvo el apoyo oficial de la iglesia ni del público. Aunque Polonia, que vio nacer al ya fallecido papa Juan Pablo II, es en su mayoría católica, la nueva generación de jóvenes polacos se ha adaptado totalmente a la cultura pop.
Durante el concierto, Madonna rindió homenaje al cantante Michael Jackson, quién murió en junio. Un imitador del famoso artista vestido como el rey del pop bailó algunos de sus pasos famosos.
``Aplaudamos a unos de los mayores artistas que ha conocido el mundo``, gritó Madonna antes de ponerse a cantar su famoso éxito Holiday.
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